miércoles, 22 de octubre de 2008

Periodismo: lo establecido y lo alternativo



Desde hace años la cultura se ha visto in-formada , "avisada" e influenciada por los Medios de Comunicación.


Ya, Marshall McLuhan ( 1911-1980) nos alumbró y visionó muchos temas ligados al efecto de los Medios sobre la cultura.


También Noan Chomsky ( 1928 ) ha hecho grandes aportes para comprender el fenómeno de los Medios


Y, mas actualmente ha sido Manuel Castells ( 1942 ) quién ha reflexionado mucho acerca de la, para él, "Sociedad de la información" que vivimos.


Es claro que la búsqueda de Poder siempre ha sido una actividad humana en la que, las más nobles aspiraciones se entremezclan con las aspiraciones más aberrantes y crueles.


La primera de éstas prácticas, lleva como bandera la busqueda de recto conocimiento y administración de los bienes y tiene como herramienta la educación de los pueblos, una justicia democrática y una información verídica.


La segunda tiene como estandarte el egocentrismo, el abuso de los derechos ajenos, la desinformación de los otros como estrategia y una manipulación de la cultura, a partir del uso "maquiavélico" de los Medios de información.


Es difícil descifrar claramente los Fines que persigue cada Medio, ya que para muchas personas "El fin justifica los Medios", para otras, muchas personas, no existe Fin verdadero que justifique Medios falsos, y, con ellas, conviven miríadas de combinaciones entre éstas dos posiciones.


Es claro, también que los intereses ( mirada, "anteojeras", necesidades, deseos) ( personales, familiares, grupales, sectoriales, corporativos ) visten , cada uno de ellos, a la realidad según los "parámetros usados".


Así tenemos los Medios que apoyan y tratan de conservar "lo establecido" y también tenemos los medios que hacen una lectura crítica de "lo establecido".


Así tenemos a muchos Medios como agentes instrumentales de distintos sectores para influir en la cultura en general.


Y también muchos medios alternativos a: lo establecido, a los poderes corporativos, a intereses sectoriales, etc.


¿Pero cual es la información que sirve para todos y no solamente a un sector en particular?.


Siempre habrá información que sea necesaria para algunos e innecesaria para otros .


Pero, la reflexión de hoy esta destinada a rumiar no el rol de la información parcializada ( que no menoscava el bien común), sino, a estar atentos, a la información que trata de , a través del buen decir o de la más franca manipulación, mantener en la ignorancia a los ciudadanos, a la cultura, a los jóvenes y a la población en su conjunto.


Para terminar, una anécdota, o ¿es sólo un relato literario?




Una noche, probablemente en 1880, John Swinton, entonces preeminente periodista de Nueva York, era el invitado de honor de un banquete celebrado por los líderes de su profesión. Alguien que ni conocía la prensa ni a Swinton brindó por la prensa independiente. Swinton indignó a sus colegas cuando replicó:

“No hay una prensa independiente. Vosotros lo sabéis y yo lo sé. Nadie se atreve a escribir sus honestas opiniones, y si lo hiciera, sabéis de antemano que no se publicarían. A mí me pagan semanalmente para que me guarde mi honesta opinión y no la escriba. Vosotros también recibís salarios similares por lo mismo, y si cualquiera de vosotros fuera tan idiota de escribir opiniones honestas se vería en la calle buscando otro empleo. El trabajo de los periodistas es destruir la verdad, mentir, pervertir, difamar...Vosotros lo sabéis y yo lo sé, ¿qué bobada es esta de brindar por una prensa independiente? Somos los instrumentos y vasallos de los ricos que se mueven detrás de las escenas. Ellos mueven las cuerdas y nosotros bailamos. Nuestros talentos, nuestras posibilidades y nuestras vidas son propiedad de otros hombres. Somos prostitutas intelectuales.”

(Fuente: Labor's Untold Story, de Richard O. Boyer y Herbert M. Morais, publicado por United Electrical, Radio & Machine Workers of America, NY, 1955/1979.)


....ensayando reflexionar


Javier Ignacio Alvarez

miércoles, 8 de octubre de 2008

El rol de las "clases medias" ( Mediadores entre extremos)



¿La esperanza del mundo reside en que las personas que creen tener buenas intenciones dejen de ser funcionales y empleadas de capitalistas insaciables de control y poder y, renunciando a algunos beneficios, aprendan a ser funcionales a los intentos generalizados de búsqueda de justicia, de conocimiento y de bienestar comunitario?


He escuchado muchos argumentos, frente a la idea de una busqueda de justicia e igualdad del tipo:


"No hay que igualar hacia abajo"


A lo que se puede decir que muchos intentos de igualdad tienden a buscar equilibrios, tienden a buscar justos medios donde se han extremado posiciones, tienden a buscar justicia donde se han producido injusticias, tienden a propiciar contextos de desarrollo y crecimiento donde éste es posible, a la vez que contextos de cuidados, de sanación o recuperación donde el desarrollo alcanza etapas de enfermedad ( con posibilidades de recuperación) o de vejez ( donde se establece un deterioro físico que culminará en la muerte). Claro, que estos intentos de igualdad son dinámicos y se desarrollan según ritmos recreados por los seres humanos.


Pero no debemos ser ciegos en relación a que: así como el cuerpo individual , puede atravesar etapas de enfermedad, quizá provocados por algún exceso, o quizá por causa desconocida; análogamente las sociedades también enferman o sufren problemas debido a algún tipo de costumbres que extremaron algún tipo de mal hábito o aún por causas desconocidas y puede encontrarse frente a una problemática que es ineludible solucionar para hallar un nuevo equilibrio.


Aquí entra la reflexión que me propuse compartir:


¿Cuál es el papel de las "clases medias"?


Creo que las "clases medias" tienen un rol ineludible: el de lograr mediar entre las clases "altas" y las clases "bajas". Las cuales , desde hace años vienen sonteniendo un alejamiento mutuo cada vez más pronunciado.


Y es por excelencia, la "clase" que tiene la mejor posibilidad de reflexión y capacidad de amplitud mental, empatía emocional e inteligencia social, debido a su cercanía con ambos estratos económicos, conociendo así, mejor y más ampliamente los desafíos , problemas , necesidades y deseos de ambos extremos del ordenamiento social. Ya que los extremos se encuentran casi desprovistos de comprender las vivencias y expectativas del otro polo social ( y a veces, están,colmados de mutuo desprecio o lisa y llana falta de empatía y comprensión).


Así, las clases medias se convierten , aún sin desearlo o saberlo, en mediadores que propician el acercamiento mutuo o se conviertan en mediadores que colaboran a que la distancia se haga cada vez más pronunciada.


Creo que, de cual sea la elección de cierta masa crítica de la clase media será el tipo de sociedad que viviremos de aquí en más.


O estratos humanos cada vez más diferenciados , volviendo a una especie de "nueva edad media" con los nobles viviendo en "ciudades - castillos" cada vez con mayor cantidad de protección, y mucha cantidad de cortesanos intentando frecuentar los salones del "bienestar", mientras, las calles de colman de mayor dificultad a la hora de sobrevivir , con la consecuente inseguridad nacida del delito cada vez más usual frente a la falta de cohesión social, y distribución equitativa de trabajo y beneficios.


O un nuevo ordenamiento nacido de la renuncia del crecimiento individual como único móvil de vida, de la capacidad de volver a una simplicidad , en donde el consumo no sea el móvil de nuestros deseos , ni la competitividad y el ahnelo de ganar llene nuetras expectativas, sino el ahnelo de compartir espacios comunes, de placer, de pensar juntos , de construir en común, y claro el de sentir placer por ver crecer a los otros como nos da placer ver crecer en valores humanos a nuestros hijos, hermanos menores, sobrinos y todos los más jóvenes del porvenir.


Las clases medias.....


¿Somos capaces de renunciar a parte de nuestro espacio en el mundo por el mejor desarrollo de las generaciones futuras?

¿Somos capaces de elegir un tipo de vida que tenga equilibrio entre el crecimiento individual y una simplicidad voluntaria que ayude a buscar crecimiento donde no lo hay?

¿Somos capaces de renunciar a los beneficios que nos brinda ser empleados de empresas que colaboran con el desequilibrio, tanto ecológico como social?

( Para detalles averiguar cuanto ganaban los empleados del casino "Wall street" o la cantidad de personas que trabajan en dependencias ligadas a la fabricación de armas de guerra, y no quiero acercar el límite a aparentes trabajos más inocentes para no incomodar más de lo suficiente).


Como decía Upton Sinclair:


"Es muy dificil hacer que un hombre entienda algo, cuando su salario depende de que no lo entienda"


Hasta la próxima


Javier Ignacio Alvarez


martes, 7 de octubre de 2008

La verdad es ....lo que no es mentira




Una vez, tomando un café con un amigo, en una bar del centro de la ciudad, hablábamos acerca de lo difícil que resulta cambiar condiciones de vida que nos afectan.


Creo que es de tener en cuenta que hay cuestiones que hacen a nuestra vida personal -subjetiva- y cuestiones que hacen a nuestra vida social. Pero ambas, están entrelazadas de tal modo que no podemos decir que podemos vivir y cambiar independientemente de nuestro entorno, como si fuéramos entes aislados.


La cuetión era ¿porque si todos dicen que quieren cambiar, resulta que hay repetitivas muestras de sufrimiento tanto en cuestiones personales como sociales? ¿ hay desiciones que se pueden tomar individualmente? ¿ irse a otro lugar soluciona las vidas de los que se van..... y de los que se quedan? ¿cuál es la responsabilidad de cada uno de nosotros?


Es anécdota conocida por muchos argentinos, aquella en la que un sindicalista devenido político dijo hace muchos años ya en un programa de T.V. " para que las cosas cambien ....tenemos que dejar de robar por lo menos, durante dos años....".....hoy sigue siendo apoyado por mucha gente para dirigir politicamente el país.....


La reflexión en el bar seguía y me quedó retumbando la idea de que la fuerza del cambio provenía de "dejar de mentir".....¿lo haríamos posible?.


Ya
C. Jung (1875-1961) decía que la labor terapéutica, era en esencia, que el interesado descubriera "su propio secreto" .....esto es, las fuerzas que actuaban desde el inconsciente. Creo que así como la labor terapéutica personal consiste en ello, la labor en la "terapéutica social" consiste también en que cierto porcentaje de implicados en el entramado social conozca los secretos que ella misma -la sociedad- esconde en su "inconciente colectivo".

De ésta época ...mas o menos...es el artículo que sigue:


Develando la verdad, la fuerza del cambio


En tiempos de crisis: sean estas globales, regionales, familiares, de pareja o de uno mismo surge, como prioridad, la necesidad de cambio y transformación.


Es difícil, para cualquier ser humano, asumir la responsabilidad del propio cambio y transformación: ¿qué debo cambiar?, ¿cómo puedo hacerlo? ¿qué guías son de verdadera ayuda? ¿quién me garantiza que cambiar no empeorará las cosas? y así, entre miedos, incertidumbres y, a veces, mucha confusión cada uno de nosotros emprende el desafío de transformarse a uno mismo.


Claro que, siempre y cuando, ya hayamos sorteado la etapa de la resistencia a cambiar y pedir e incluso exigir que cambien todos menos yo. Pero, superada, en parte, esta etapa, y tomando debida cuenta que el cambio debe empezar por “casa” empezamos o continuamos algún tipo de indagación y trabajo de autoconocimiento de la mano de la necesidad terapéutica de sanar aspectos heridos o cerrar “asignaturas pendientes”.


Hay miles de caminos, de técnicas, de herramientas, cada una de ellas útiles, para cada necesidad específica de cada uno. También hay miles de terapeutas, maestros, astrólogos o facilitadores que pueden ayudar en el proceso (de cambio y transformación), según nuestro particular interés o afinidad con los mismos.


Aún así, nos seguirá faltando un esencial ingrediente para el desarrollo de nosotros mismos, una intención que no puede faltar a la hora de ser artífices de nuestra existencia: el arte de decidir mirar de frente a la verdad.

A la verdad del otro, de los otros, a la verdad familiar, a la verdad histórica, racial, y de la humanidad, a la verdad de la cultura con las verdades propias de cada “aldea” en particular y, claro, por sobre todas las cosas, la verdad de nuestro ser íntimo, incluyendo lo que desconocemos de él, lo inconsciente, tanto en sus aspectos dolorosos como el miedo, la vergüenza, la ira, la culpa, etc. como aquellos aspectos que están latentes, esperando nacer o crecer: sentimientos de amor, de bondad, de justicia, de libertad, etc.


Que más podemos hacer a la hora de necesitar cambiar sino empezar por cambiar



  • el engaño por la veracidad,


  • las creencias erróneas por correcto conocimiento,


  • las emociones asociadas a fantasías por sentimientos reales y concretos,


  • ritmos de vida asociados a la competencia desleal por una simplicidad voluntaria y solidaria.

En fin, algo que de tan simple es de una profundidad y compromiso que nos asusta un poco a todos… dejar de resistir la verdad.



A veces la verdad está asociada a una cuestión de tinte intelectual, decimos: este concepto es verdadero o falso, tal información es verdadera o tales afirmaciones son falsas. La cuestión es desarrollar una concepción integral de la verdad.



Esto es: el cuerpo dice verdades que no llegamos a comprender, hay una inteligencia emocional que expresa grandes verdades que nos cuesta traducir, hay verdades filosóficas que nos negamos a aceptar, como hay verdades científicas que aún desconocemos y con respecto a las verdades psicológicas, astrológicas y/o esotéricas ¿como definirlas?, ¿como practicarlas? sino en sintonía intuitiva entre consultor y consultante, sintiéndose ambos, partícipes de la investigación, develamiento y despliegue de verdades, cada vez más profundas.


La pregunta se impone, ¿Por dónde empezar? .


Uno de los pasos es, quizá, reconocer que uno mismo o la sociedad en que vive está en tiempo de crisis, esto es: necesidad de cambio y transformación.


Así ya habremos aceptado la primera verdad acerca de nosotros mismos y la actualidad que se "mira por T.V.", la que nos hará estar más cerca de la próxima verdad a descubrir.



Hasta un próximo encuentro.



Javier Ignacio Alvarez