sábado, 20 de septiembre de 2008

Individuo y comunidad



Creo que el ser humano ha ido logrando, cada uno, como individuo, desarrollos respecto a la importancia de su mismidad. Individuación que existía, muchas veces precariamente, muchas veces precedida de algún tipo de obligación para con otro, una especie de apéndice de otro ser u otra autoridad que le diera validación: sea ésta la madre y el padre cuando se es niño ( y no tanto); las autoridades de la escuela, el gobernante de turno; el capitalista de la comarca, del barrio o de la ciudad; el jefe poderoso o el intermediario divino – sacerdote- o traductor de enseñanzas religiosas.

El individuo se fue “liberando” de los mandatos ( materiales o espirituales ) que otro le imponía por la fuerza o con una sonrisa engañosa llena de bondad manipuladora, o con la mejor intención de ayudarlo, pero manteniendo su dependencia.

El tema es que a medida que ha crecido la independencia y la autonomía respecto del otro, también ha crecido la desafiliación; la falta de resonancia comunitaria, la celebración de estar en comunión, juntos, en torno a un mismo fuego.

Las nuevas independencias, el logro de derechos individuales han ido llegando de la mano del individualismo, la enajenación; la necesidad de mayor competencia y autoexigencia y la soledad o sensación de desamparo o desconfianza más notable.

Vivimos épocas en que algunos compromisos nos “suenan” a esclavitud, en que muchos acuerdos nos parecen limitadores de nuestra individualidad, en que toda ley
-necesariamente igualitaria- nos inquieta como violadora de nuestras libertades y derechos.

(Un poco de humor) …quizá encontrarnos con otra persona y decidir ir al cine nos lleva a pensar que quizá vamos a ver lo que no queremos, o quizá sea mejor, que cada uno vaya al cine por su lado y después encontrarse para despedirse ……si hasta quizá nos encontramos en el mismo cine y sentados junto al otro y pensamos que el otro nos sigue para sacarnos algo….tal el grado de, en nombre de la libertad, es que vivimos con un sesgo de paranoia y desconfianza del otro , como también de uno mismo.


Creo que hemos “cambiado” la tiranía de emperadores y las engañosas promesas de consejos oraculares por la tiranía de nuestro ego, que, en su afán de ser autónomo y con engañosas promesas de autoidealizaciones, se suscribe, ahora sí, en forma libre, a desiciones bien pensadas por los creadores del marketing contemporáneo.


La “guerra” entre el Bien y el Mal o entre la Sabiduría y la Ignorancia se ha instalado en nuestro interior y éste es el gran paso que ha dado gran parte de la Humanidad.

Un tema es:
¿existe la posibilidad de que los seres humanos se reencuentren comunitariamente para luchar contra la Tiranía y la Ignorancia que reside, ahora, concientemente dentro de sí mismos a medida de que pierden fuerza las Tiranías e Ignorancias del Otro, de los Otros?
¿Podremos crear una ética que nos una , más que una que nos someta al autor de la misma , o sea posea el copyright? ( de hecho… que hay una ley que rige en muchas circunstancias que dice, por ejemplo, “el cliente siempre tiene la razón”. Ésta “ética” ha inundado hasta a los consultorios psicoterapéuticos con la consecuente contradicción). Yo en mi necesidad de expresarme suelo recordar que el cliente tiene el dinero pero no tiene por que tener la razón ….¿o es que saber y poder son lo mismo?...para debatir.

¿Podremos renovarnos en el arte de recrear una ética que pueda respetar tanto las individualidades como las necesidades comunes?

Me gusta pensar en ella con el término de Interética, donde pueda hallar eco tanto la intención de más clara percepción de nosotros mismos cómo la mejor intención de reconocer al otro en su búsqueda de intención de reconocerse a sí mismo junto con la intención de reconocernos a nosotros que estaremos tratando de reconocernos mientras tratamos de reconocer al otro que a su vez está tratando de reconocerse mientras busca encontrarse con nosotros … ¿me entiendo?

Individuo y comunidad……lo privado y lo público……..el yo y el nosotros…….la personalidad y la transpersonalidad.

Creo que hay una comunidad, un espacio público, un nosotros y una impersonalidad “Pre-individuación” al decir de Ken Wilber ( y tantos otros) que tiene las características de impersonalidad, conformismo, obediencia jerárquica, conservación del orden establecido , y otros vicios del imperialismo material, moral o espiritual.

Creo que es necesario avanzar en el terreno de lo personal y desarrollar un ego fuerte, autónomo y sano….la pregunta es ¿hasta cuando? que la vida es corta…o ¿hasta donde? Sin reconocer a los otros…

Y también creo que hay una Comunidad, un espacio público común, un nosotros y una impersonalidad que es “Trans-individuación” y quizá ya van sonando las campanas, avisando sobre su hora, hora que empecemos a buscarla…..y digo empecemos ( en tren de buscarla planetariamente y no en pequeños guetos) porque este espacio no se puede buscarse en soledad. Como sí se puede buscar la individuación, la privacidad, la dignidad egoica o la personalidad autónoma.

Seguimos dialogando

Javier Ignacio Alvarez

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Javier,
Excelente artículo, muy original y cargado de preguntas que te dejan pensando. Un abrazo
Andres

Javier Ignacio Alvarez dijo...

Gracias por tus comentarios, Andrés. Ya decía, no recuerdo quién, que el problema no era que "había que hacer más y dejar de pensar", sino que gran parte de los problemas que nos acucian ...son, justamente, por no usar las capacidades de pensar que tiene el ser humano.

Un abrazo

Javier